Tengo el orgullo de mostrar algunas páginas de este hermoso catálogo en dos tomos,
Sn. Petersburgo y Moscú, además me complace compartir con ustedes cuatro páginas dedicadas a mi obra caligráfica expuesta en Moscú y actualmente proyectada en París.
Este hecho es muy singular, es la primera vez que un hispanoamericano está presente en este magno evento de proporciones culturales inusitadas, es admirable la gestión cultural Rusa, su tradicional pasión por las artes hoy nos da un ejemplo al mundo de liderazgo y sensibilidad en la divulgación del arte milenario de la caligrafía a veces obnubilado por las modas de la tecnología sobre la capacidad humana de escribir y caligrafiar con su mano, su corazón y su intelecto.
Ojalá algún país de nuestra región hispanoamericana acoja esta exposición de caligrafía que une a todos los hombres de la tierra y demuestre que la creación del hombre en la escritura es un legado estético y testimonio de nuestra presencia en este mundo sin fronteras ¡
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